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Foto del escritorDiego Ardón

Ecología: Redes Tróficas y Especies Invasoras en Nuestro Hogar

Actualizado: 12 mar 2021

Es normal emplear un mismo nombre común para hacer referencia a varias especies animales distintas. Hace poco aprendimos como al referirnos a “gecko”, en realidad podríamos ser más específicos, ya que hay 21 especies que habitan Honduras y cerca de 1,500 especies a nivel mundial. Tales distinciones son esenciales para el estudio de la biología, aun y cuando a simple vista dos especies se puedan ver muy semejantes. Sin embargo, es muy probable que al escuchar “¡Hay un gecko en la casa!”, nos imaginemos a ese escurridizo animalito de un color de piel transparentoso, la especie que ya conocimos como Hemidactylus frenatus (gecko casero) y que además es importante destacar es originaria del sureste asiático, pero que hoy en día se encuentra distribuido por casi todo el mundo. El gecko casero (H. frenatus) es un ejemplo clásico de una especie invasora, un tema interesantísimo del que sin duda seguiremos hablando en este blog, más porque se considera que la invasión de especies foráneas es una de las mayores amenazas a la biodiversidad en la actualidad.


Gecko casero (Hemidactylus)


El día de hoy usaremos a este pequeño gecko invasor para ilustrar algunos conceptos importantes en ecología, y que son de particular interés para los hondureños (y otros países con los que compartimos muchas similitudes), especialmente para los estudiantes de biología, ya que a veces imaginamos se necesita de adentrarse en las cordilleras montañosas y selvas como la Mosquitia para encontrar temas de investigación, cuando podemos no percatarnos que diariamente somos parte de interacciones ecológicas y a veces en nuestras propias casas. Nos basaremos principalmente en un trabajo realizado por un grupo de investigadores basados en Tailandia, país donde el gecko casero es nativo, pero con una pregunta de escala mundial. Además, aprenderemos algunos conceptos importantes como red trófica y cascadas tróficas.


Los autores de este trabajo, Weterings, Barbetti & Buckley, proponen en base a una interesante observación ecológica, cómo la presencia del gecko casero en países no nativos puede ser un factor importante en la cantidad de casos de dengue. Los investigadores observaron que, en Tailandia, el gecko casero al igual que los mosquitos forman parte de una red trófica, es decir, un grupo de interacciones donde los seres vivos interactúan comiéndose unos a otros. Los mosquitos, por ejemplo, son regulados principalmente por depredadores como arañas y geckos, aunque si hemos sido observadores, sabremos que los geckos caseros suelen cazar de noche y cerca de fuentes de luz. Por otro lado, la especie particularmente encargada de esparcir enfermedades como el dengue y la chikungunya, el infame mosquito del dengue Aedes aegypti es una especie diurna, lo que quiere decir que la presencia de geckos caseros no nos ayuda a controlar los vectores de estas enfermedades. Es más, los autores de este trabajo de investigación proponen que la presencia del gecko casero invasor en lugares como Honduras bien podría estar ligada a mayores incidencias de estas enfermedades, ya que infieren que los geckos caseros se están alimentando de los verdaderos controladores naturales de los mosquitos: las arañas.



Algo importante a destacar es la complejidad de una ciencia como la ecología y como los factores no interactúan en un vacío, sino que miles de elementos a la vez, tienen efecto directo e indirecto sobre cualquier interacción. Lo que es verdad en un sitio no necesariamente lo será para otro lugar muy parecido, o incluso el resultado de hoy y el año siguiente podría ser distinto aún en un mismo lugar. Aun así, es la tarea de los ecólogos buscar acercarse a la realidad y a un margen de resultados y explicaciones más probables. Habiendo hecho esta aclaración, hay que estar conscientes que son varios los elementos que se han relacionado a una mayor incidencia de estas enfermedades tropicales, entre ellas el incremento en la densidad de la población humana, la urbanización, deforestación y el cambio climático; y es irreal creer que cualquiera de estas por sí sola es la responsable única y directa.


Hacer un estudio donde se viaje a cada país, se revise si el gecko casero está presente y se lleven registros de incidencia de dengue es un tanto irreal. Es aquí donde entra en juego la creatividad de los investigadores para poder utilizar métodos estadísticos y la información que otros han recopilado para comenzar a hacerse preguntas. Los autores recopilaron información a partir de base de datos disponibles de la presencia de geckos en los países del mundo y catalogaron si eran nativos o invasores, así como los casos confirmados de dengue por país para un período de 25 años recopilado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero además debieron recopilar datos que fungieran como explicaciones alternativas (densidad poblacional, temperatura, cobertura vegetal, porcentaje de urbanización). Los más curiosos podrán buscar el artículo en cuestión y verán que el título es nada más una “hipótesis”, es decir que faltará una serie de estudios para corroborar la validez de lo encontrado: que los países con invasión de gecko casero tienen mayores tasas de infección de dengue per cápita que los países donde este gecko es nativo y aquellos donde no se encuentra. Además, la incidencia de dengue parece ser mayor donde las introducciones fueron anteriores a 1975, asumiendo que en esos países las poblaciones de geckos invasores ya están mejor establecidas. La temperatura y la cantidad de especies de geckos invasores también fueron relacionados a incidencia de dengue, mientras que los países que gastan más en salud tenían menor incidencia.


Pero se debe interpretar los resultados dentro de un contexto ecológico. En su ambiente local, el gecko casero está regulado por un pariente, el gecko tokay (Gekko gecko). Este gecko de mayor tamaño y común, especialmente en regiones boscosas se encarga de regular la cantidad de geckos caseros, lo que ayuda a que exista una cantidad controlada de arañas las que a su vez depredan a los mosquitos transmisores de enfermedades. Cuando una especie logra salir de su hábitat/región nativa y logra asentarse en nuevo territorio, donde se considera exótica o invasora, este proceso generalmente conlleva una liberación de presión de depredación. En el caso del gecko casero, el cual posee adaptaciones que lo han llevado a convivir cercanamente con los seres humanos (como la cacería cerca de fuentes de luz artificiales), al asentarse en lugares como Honduras, se encuentra libre de la amenaza de su depredador natural el gecko tokay (quién ha evolucionado por millones de años para compartir un micro-nicho y mantener a raya al gecko casero) y sus números pueden explotar, lo que provocará no solo competencia a otros geckos nativos (la mayoría desconocidos para nosotros), sino que a su vez puede romper el balance de las redes tróficas existentes previo a su llegada. Este escenario donde la falta de un depredador superior (en este caso el gecko tokay) causa un desbalance en los niveles inferiores de la cadena trófica que se conoce como cascada trófica.


El gecko tokay (Gekko gecko), controlador nativo de los geckos caseros. © Pumpkin Sky 2017


Gráfica ilustrativa de la cadena trófica entre geckos, arañas y mosquitos y como está puede sufrir una cascada trófica en ausencia del depredador ápice. Tomada de Weterings et al 2019.


La idea es interesante, pero faltan más estudios para corroborar esta relación. Recordemos que quienes realizaron este estudio no hicieron ningún experimento, salida u observación “de campo”, sino que únicamente se basaron en los datos disponibles en bases de datos digitales que a la vez están sujetos a una gran cantidad de sesgos y limitantes. La creatividad e iniciativa de los investigadores alrededor del mundo, incluyendo aquellos en Honduras debe impulsar a apoyar mediante estudios experimentales o de contenido estomacal para aportar información sobre como está relacionada la presencia de geckos invasores con la cantidad de arañas y mosquitos dentro de las redes tróficas locales.


Pero ¡ojo! Hay que tener mucho cuidado, ya que debemos aclarar que de ninguna manera se está incentivando a la erradicación prematura de los geckos caseros. La erradicación de especies invasoras tan ampliamente distribuidas y bien establecidas es considerada una batalla perdida y de muchas formas puede ser contraproducente (tan solo imagínense cuántos animales mal identificados podrían ser víctimas, mientras las poblaciones objetivo se mantienen constantes). Largos procesos de investigación y socialización deberían de realizarse antes de llegar a tomar una medida de tal naturaleza, y debemos de recordar que las medidas adecuadas de sanidad, como el cuidado apropiado de los contenedores de agua son con toda certeza mucho más importantes al momento de combatir enfermedades como el dengue. Lo que el presente trabajo nos puede servir es como lección tanto de ecología, para recordarnos como los procesos naturales siguen funcionando incluso en ambientes urbanos y cotidianos y sobre como la introducción de especies invasoras puede tener repercusiones sobre la salud humana.


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Por: Diego Ardón, Biólogo


Referencias

Weterings R, Barbetti M, y Buckley HL. 2018. Hypothesis: Do invasive house geckos exacerbate dengue fever epidemics? Biological Invasions doi: https://doi.org/10.1007/s10530-019-02066-x

Weterings R, Umponstira C, Buckley HL. 2018. Landscape variation influences trophic cascades in dengue vector food webs. Science Advances 4:9

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