En un post anterior, te hablamos de la importancia de los macroinvertebrados acuáticos y te mencionamos algunos de los diversos grupos que podemos encontrar en los cuerpos de agua. Hoy te contamos sobre algunos seres vivos que viven en agua, pero no en ríos, pozas, lagunas, ni lagos. Seguro te preguntarás ¿entonces dónde viven?, ¿puedes imaginarte un sitio donde encuentres diminutos seres interactuando?, ¿seres que se juegan día a día su supervivencia en unas pocas gotas de agua? Hoy te mostraremos un caso propio de la naturaleza, un pequeño mundo oculto entre las hojas de un grupo de plantas: las bromelias (Figura 1).
Figura 1. Bromelias epifitas de la Reserva Biológica Guajiquiro (Foto Kelly Diaz).
Las Bromelias (Familia Bromeliaceae), son conocidas como piñas, gallinazos o gallitos. Poseen una estructura muy singular con hojas dispuestas en una roseta que da lugar a un espiral que asciende y se vuelve más estrecho al llegar al núcleo (centro de la bromelia) (ver Figura 1). Al caer la lluvia, las bromelias pueden interceptar y acumular volúmenes considerables de agua en su núcleo.
Estas bromelias, se pueden encontrar sobre árboles, donde la humedad y la neblina son predominantes. Imagina, las gotas de agua colisionando y deslizándose por las hojas de una bromelia, el agua se acumula y distribuye por cada compartimiento formado por las hojas de la bromelia, haciendo posible el desarrollo de comunidades de varios grupos de animales muy singulares, donde cada compartimiento representa el hogar de cada uno de estos seres vivos. Cuando una planta almacena agua en alguna estructura, se le denomina fitotelmata, y en efecto las bromelias son fitotelmata.
Como ya sabrás por el nombre de nuestra página, Honduras está situada en el Neotrópico, donde se registra la presencia de más de 2,000 especies de bromelias, de las cuales la mitad pueden considerarse verdaderas fitotelmatas. En nuestro país se han registrado 25 especies de bromelias epífitas para bosques nublados, distribuidas en cinco géneros Catopsis, Hetchia, Pitcairnia, Tillandsia y Vriesea (Liria, 2007; Jocque & Field, 2014; Montalvo & Montserrath, 2015; Zavala, 2002).
Estas pequeñas y singulares comunidades ocultas a nuestros ojos, pueden estar formadas por al menos 46 familias de animales, como ácaros, crustáceos (cochinillas, cangrejos), caracoles, sanguijuelas y gusanos, en donde cada uno de ellos cumple un rol en el flujo de materia y energía. Incluso algunos anfibios (ranas, sapos y salamandras) pasan toda su vida dentro de ellas (ver Figura 2).
Figura 2. Representación artística de una bromelia y los anfibios que la habitan (Alexis Rockman, 2011).
Además de agua, las bromelias pueden interceptar fragmentos de hojas, ramas y partículas de polvo, las cuales quedan disueltas en el agua acumulada por las bromelias, pasando a ser la principal fuente alimento para los seres que la habitan (Figura 3). Dentro de este microcosmos (organismos de pequeños tamaños no visibles a simple vista) podemos encontrar toda la cadena trófica, desde la fotosíntesis hasta filtradores, herbívoros, y carnívoros.
Figura 3. Compartimientos llenas de agua de lluvia y materia orgánica de las bromelias de tanque (Aechmea aquilega) en la Guayana Francesa (Céréghino et al., 2018).
Los organismos que habitan en bromelias han evolucionado una serie de adaptaciones que permiten su sobrevivencia. Organismos comunes en los ríos como las moscas de mayo (Ephemeroptera) y las moscas de piedra (Plecópteros), no podrían sobrevivir dentro de una bromelia debido a los bajos niveles de oxígeno en el agua.
Cadena Trófica en las Bromelias
Incluso en estos pequeños hábitats encontramos carnívoros o depredadores, como algunos escarabajos (Coleópteros) y las libélulas (Odonatos). Además de ser buenos nadadores estos organismos son cazadores ágiles capturando larvas de mosquitos (Dípteros) y carroña presente en el núcleo de la bromelia. Esto es posible, gracias a que han desarrollado estructuras bucales de mayor tamaño y fuerza, que favorecen la trituración de presas como mosquitos (ver Figura 4).
Figura 4. Representación gráfica de una bromelia y la relación entre un depredador (Coleóptera) y una presa (Díptero). Esquema por Kelly Díaz.
Sin embargo, no todos los coleópteros (escarabajos) son depredadores, algunos pueden ser triturar partículas de hojas (trituradores) o alimentarse de la microflora asociada a partículas de materia orgánica (herbívoros). Este tipo de alimentación podemos encontrarla también en cucarachas (Blattodea), y los moluscos (caracoles) (ver Figura 5).
Figura 5. Representación gráfica de una bromelia y las relaciones de los organismos trituradores-herbívoros. Esquema por Kelly Díaz.
Los fragmentos de hojas y ramas se van transformando en minúsculas partículas que consumen los organismos con que concluiremos: los filtradores. Este grupo de organismos constituido principalmente por diferentes especies de dípteros (moscas y mosquitos), colectan y filtran la materia fina que ha resultado de la degradación de los fragmentos de hojas. Esta materia final, es tan abundante en las bromelias que le otorga al agua contenida una coloración marrón. Estos organismos están completamente adaptados para habitar estos cuerpos de agua. Cuentan con estructuras respiratorias que les permite tomar el oxígeno de la superficie, adaptándose perfectamente a las condiciones de poco oxígeno (ver Figura 6).
Figura 6. Representación gráfica de una bromelia y las relaciones de los organismos filtradores en el fondo de la bromelia. Esquema por Kelly Díaz.
Ya conocimos como en este pequeño sistema la materia y la energía en forma de nutrientes, es aprovechada en cada nivel de la cadena trófica. ¿Que obtiene la bromelia de todo esto? Incluso la materia fina que no puede ser aprovechada por los filtradores, es asimilada por la bromelia misma, por lo que son denominadas como –saprofitos asistidos por animales-. Este es un ejemplo de simbiosis, donde la bromelia emplea organismos que transforman su alimento en partículas asimilables por sus hojas, y a cambio la ofrece refugio y alimento a estos organismos.
Sin embargo, esta estructura trófica puede ser afectada por cambios ambientales, como el avance de la frontera agrícola, por lo que es necesario implementar prácticas amigables con el medio ambiente. Por otro lado, la escasa sensibilización ecológica del mundo de los invertebrados proyecta una larga sombra, ya que en su mayoría son vistos como plagas o pestes.
Así que cuando vuelvas a ver una bromelia, ya sabes que frente a ti hay todo un ecosistema oculto, puedes ser cuidadoso y darle una mirada a ver que encuentras. Y si hay muchas en un solo lugar, no te asustes, ahora con esta pequeña nota sabrás que para nada son una plaga, al contrario albergan muchas vidas que deben ser respetadas.
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Esta nota fue escrita por nuestra invitada Kelly A. Díaz, quien actualmente ha culminado la carrera de Biología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Durante sus estudios, adquirió experiencia en las áreas de taxonomía y ecología básica aplicada en macroinvertebrados acuáticos. A su vez, cuenta con experiencia en la investigación taxonómica y ecológica de macroinvertebrados acuáticos en ecosistemas formados en bromelias. Puedes seguirla en ResearchGate como:
https://www.researchgate.net/profile/Kelly_Diaz4
LITERATURA CONSULTADA
Céréghino, R., Pillar, V., Srivastava, D., de Omena, P., MacDonald, A., Barberis, M….Montero, G. (2018). For invertebrate animals, there are only a few different ways to live in a bromeliad. British Ecological Society. https://doi.org/10.1111/1365-2435.13141
Jocque, M., & Field, R. (2014). Aquatic invertebrate communities in tank bromeliads: How well do classic ecological patterns apply? Hydrobiología: The International Journal of Aquatic Sciences, 729, 153–166. https://doi.org/DOI 10.1007/s10750-014-1831-7.
Liria, J. (2007). Fauna fitotelmata en las bromelias Aechmea fendleri André y Hohenbergia stellata Schult del Parque Nacional San Esteban, Venezuela. 4(1), 033-038.
Montalvo, V., & Montserrath, M. (2015). Propuesta metodológica para medir la precipitación horizontal en el bosque nublado de la Reserva Biológica Uyuca, Honduras. 27.
Nielsen, W. (2011). Composición de macroinvertebrados acuáticos en bromelias (Catopsis spp.) de la Reserva Biológica Uyuca, Honduras [Tesis de grado, ZAMORANO: Escuela Agrícola Panamericana]. https://bdigital.zamorano.edu/handle/11036/410
Srivastava, D. S. (2006). Habitat structure, trophic structure and ecosystem function: Interactive effects in a bromeliad–insect community. Oecologia, 149(3), 493-504. https://doi.org/10.1007/s00442-006-0467-3
Zavala, S. (2002). Inventario de bromelias epífitas del bosque nebuloso de la montaña El Volcán, El Paraíso, Honduras [Tesis de grado, ZAMORANO: Escuela Agrícola Panamericana]. http://hdl.handle.net/11036/2292
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